El martes primero de abril se conmemoró el fallecimiento de la alumna Paulina Alejandra Cáceres con un responso especial en su recuerdo.
Este encuentro fue animado por el padre Luis Alberto García en la cancha techada del establecimiento, donde asistieron los/as estudiantes de Enseñanza Media y la familia de Paulina.
En este responso el director del colegio, Don Víctor Poblete, dio unas palabras en memoria de Paulina Cáceres.
“Hoy al cumplirse un año de la partida de nuestra querida alumna, Paulina Cáceres Espinoza, nuestro colegio entona una oración en su memoria y encomendamos su alma al abrazo eterno de Dios. Su ausencia sigue doliendo en el corazón de nuestra comunidad, pues no solo despedimos una estudiante sino a una joven llena de sueños y esperanzas cuya luz nos habría gustado ver brillar hasta el término de su enseñanza media. Paulina formó parte de nuestra familia escolar y su recuerdo permanece vivo en cada rincón de nuestro colegio y en sus compañeros, quienes compartieron con ella y quienes fueron testigos de su alegría, esfuerzo y nobleza. Su partida nos confronta con el dolor de lo que no debió ser y con la necesidad de seguir buscando verdad y justicia.
Como comunidad católica no podemos ser indiferentes y olvidar, porque la memoria es un acto de amor y también un compromiso con la verdad, sabemos que ningún consuelo es suficiente para aliviar el dolor de sus familias, pero confiamos en que Dios, en su infinita misericordia les dará fortaleza para seguir adelante. Les acompañamos en su sufrimiento, les abrazamos en la fe y nos unimos en la esperanza de que se haga justicia, porque la verdad no puede ser silenciada.
Como colegio católico creemos firmemente en la promesa de la vida eterna. Paulina no ha desaparecido, solo ha partido antes que nosotros a la casa del padre donde la luz de Dios ilumina su camino.
Hoy más que nunca nos aferramos a la esperanza de que un día nos reencontraremos donde no habrá más dolor ni despedidas. Que la Virgen María, madre amorosa, y Santa María Eufrasia siga sosteniendo a su familia en la ternura infinita y que nuestro Señor Jesucristo, Jesús Buen Pastor, les conceda la paz y la certeza de que Paulina descansa en su Gloria.
Descansa en paz querida Paulina, tu colegio no te olvida”
Al concluir el responso, una delegación de los compañeros/as de curso de Paulina fueron al parque del recuerdo acompañando a la familia de su compañera y amiga.